La base de la cultura del pan artesano desde 1918 es lo que ha prevalecido para diseñar el local y seleccionar los materiales utilizados como la madera; con su textura un tanto rústica y desgastada se hace evidente el paso del tiempo. Es en el mueble expositor de pan, íntegramente construido en madera por indicación de nuestro cliente, donde mejor se puede apreciar el concepto de artesanía y tradición. Se han añadido otros elementos recuperados como la antigua bicicleta que reviste la pared tras la balaustrada de forja o las antiguas imágenes digitalizadas del inicio del trabajo en el horno, para continuar con el mismo efecto. También la ubicación privilegiada de esta localidad cercana al Mediterráneo, nos ha servido de inspiración para utilizar el color blanco, por la fuerza y frescura que transmite y que se hace protagonista en los azulejos que revisten los muros, el mármol del pavimento o en las encimeras de los mostradores. Cabe destacar además, las amplias cristaleras instaladas que comunican con el obrador, tan importante para mostrar la elaboración del producto.